El Rostro Humano del Mando: El Rol del Suboficial Mayor en BIENVALP

Más que un rango, un ejemplo. Más que una función, un compromiso inquebrantable. Así es el rol que encarna el Suboficial Mayor en la Armada de Chile, un pilar silencioso pero firme que sostiene los valores institucionales desde la experiencia, la cercanía y el liderazgo. En el corazón del Departamento de Bienestar Social de la Primera Zona Naval, este rol toma una forma concreta y viva en la figura del Suboficial Mayor Cristian Muñoz Flores, actual Condestable Mayor. Su historia es reflejo del compromiso, la templanza y la vocación de servicio que define a quienes han alcanzado la cúspide del escalafón de la Gente de Mar.

Un líder forjado por la experiencia

Ingresó a la Armada con tan solo 14 años, un 14 de febrero de 1993. Desde entonces, su trayectoria ha navegado por diversas unidades y reparticiones, estando abordo en DLH “Almirante Cochrane”, BRS “Ingeniero Slight”, PSG “Piloto Sibbald”, AP “Aquiles” (donde fue Condestable Mayor) como también ha trabajado en el Centro de Abastecimiento (T.), Distrito Naval Beagle, Comandancia en Jefe de la Tercera Zona Naval, Comandancia en Jefe de la Primera Zona Naval, Dirección General del Personal de la Armada, para finalmente llegar hoy al BIENVALP.

Pero el grado de Suboficial Mayor no se alcanza solo con años: se conquista con virtudes. Tal como él lo relata, su ascenso fue un momento de profunda emoción, cargado de responsabilidad y orgullo: “El ser seleccionado y ascendido a Suboficial Mayor significa un reconocimiento a la entrega, esfuerzo y dedicación expresado en toda la carrera institucional”, destaca. Es un honor que se gana no solo con mérito, sino también con ejemplo, indicando que es “la adhesión al ethos y estilo naval en todas nuestras acciones, por lo que mi designación la recibí con mucha alegría”,-honor que le fue entregado cuando se desempeñaba en la Dirección General del Personal de la Armada-.

El Condestable Mayor del Bienestar: Un rol distinto, una misión esencial

Al asumir el cargo de Condestable Mayor del BIENVALP, el Suboficial Mayor Muñoz enfrentó un nuevo tipo de desafío: el del liderazgo humano en un entorno que combina lo social, lo recreativo, lo educacional, lo habitacional, lo jurídico y comercial. “Nunca había sido destinado a una repartición tan singular en su estructura organizacional”, confiesa. Pero fue precisamente esa complejidad la que permitió desplegar toda su experiencia y vocación de guía.

En su rol actual, no solo asesora al mando en temas clave de gestión, sino que es la voz cercana y directa del personal, un puente entre los altos mandos y las necesidades concretas de quienes forman parte del sistema de bienestar institucional. Su mirada estratégica, apoyada por el curso de Condestable Mayor y un Diplomado en Recursos Humanos, se complementa con una empatía cultivada durante más de tres décadas de carrera naval.

En estos meses como Condestable Mayor he constatado la calidad y profesionalismo de esta dotación”, afirma con orgullo, destacando el trabajo silencioso y constante de los equipos que conforman las distintas áreas del Bienestar, como por ejemplo desde requerimientos de vivienda, con la Asistencia Habitacional, hasta orientación especial sobre el Centro de Rehabilitación DALEGRÍA.

Inspiración para las nuevas generaciones

El Suboficial Mayor no solo guía, también inspira. Y su mensaje a las nuevas generaciones de marinos es claro y contundente: “Sean apasionados en lo que hacen, con la convicción de ser y hacer lo correcto, desafiándose a mejorar cada día”. En sus palabras resuena una mezcla de sabiduría, humildad y esperanza. “Nunca olviden el sueño de ser marinos que tuvieron en su juventud y sean agradecidos de hoy vestir el uniforme naval”, aconseja, sabiendo que ese anhelo inicial es el faro que debe seguir guiando cada paso.

Un legado vivo

El rol del Suboficial Mayor, instituido formalmente en 1925 y conmemorado cada 8 de octubre en la Armada, representa hoy más que nunca la síntesis de la excelencia profesional y el sentido de pertenencia. Es quien vela por el bienestar de las dotaciones, pero también quien encarna los valores más profundos de la institución: honor, lealtad, sacrificio y patriotismo.
Desde el Departamento de Bienestar Social, el Suboficial Mayor Cristian Muñoz es testimonio de esa vocación silenciosa pero firme que hace posible que la Armada de Chile no solo navegue los mares de la defensa nacional, sino también los de la responsabilidad, el cuidado y el valioso desarrollo humano de su gente.