Terapias ambulatorias en DALEGRIA: una ruta de apoyo integral

En la actualidad, el diagnóstico oportuno y el tratamiento interdisciplinario de dificultades neurológicas como el Trastorno del Espectro Autista (TEA), el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), el Trastorno de Déficit Atencional (TDA), los trastornos del lenguaje, de la coordinación motora y otros desafíos del neurodesarrollo, han adquirido una relevancia fundamental en el bienestar de la infancia y adolescencia. Frente a estos diagnósticos, las terapias ambulatorias se posicionan como una respuesta clave y efectiva, permitiendo a los niños y sus familias avanzar en un proceso de acompañamiento, aprendizaje y desarrollo integral.

DALEGRIA actualmente cuenta con las especialidades de Psicología, Educación Diferencial, Terapia Ocupacional, Fonoaudiología y Kinesiología las que están orientadas desde el diagnóstico hasta el tratamiento, permitiendo intervenciones que acompañan en el desarrollo.

Un enfoque interdisciplinario para un desarrollo integral

Una mirada múltiple es esencial para potenciar habilidades cognitivas, conductuales, sensoriales, sociales y comunicativas de cada niño o adolescente. A continuación te contamos que hacen los terapeutas de las diferentes disciplinas que tiene el Centro de Rehabilitación:

Psicología: comprende, contiene y acompaña emocionalmente

Cumple un rol esencial al abordar aspectos emocionales y conductuales. Un niño con diagnóstico de TEA, TDAH u otra condición del neurodesarrollo puede presentar frustración, ansiedad, problemas para vincularse con otros o dificultades de autorregulación emocional. El psicólogo no solo interviene con el paciente, sino que también acompaña a la familia, fortaleciendo sus herramientas de contención y crianza.

La evaluación psicológica permite delimitar el perfil cognitivo y emocional del niño, mientras que la terapia trabaja en aspectos como la autoestima, la adaptación escolar, el control de impulsos y las habilidades sociales. En contextos de neurodivergencia, el acompañamiento psicológico puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida del niño y su entorno.

Educación Diferencial: facilita los aprendizajes desde las necesidades individuales

Cuando el proceso de aprendizaje se ve obstaculizado por dificultades atencionales, de concentración, memoria o comprensión, la Educación Diferencial se convierte en una aliada indispensable. Esta disciplina se especializa en detectar, intervenir y compensar las barreras que interfieren con el aprendizaje escolar, personalizando estrategias que respondan al estilo cognitivo de cada niño.

En el caso de diagnósticos como el TDAH o el TDA, no solo colabora en la adquisición de contenidos, sino que también trabaja en la planificación, la organización del estudio, la mejora de hábitos y la autonomía académica, ayudando a que el niño o adolescente vuelva a conectarse con su capacidad de aprender.

Terapia Ocupacional: fortalece la autonomía e integración sensorial

Es una de las disciplinas más valiosas cuando se trata de potenciar la funcionalidad y autonomía del niño en su vida diaria. Los terapeutas ocupacionales trabajan aspectos como la motricidad fina y gruesa, la coordinación bilateral, la planificación motora, el juego y las habilidades de la vida diaria (como vestirse, alimentarse o seguir rutinas e interactuar con el medio).

En niños con TEA, disfunción sensorial o problemas de integración motora, la terapia ocupacional permite explorar el entorno de forma segura y adaptativa, desarrollando una mayor independencia y tolerancia a los estímulos. Además, es clave en la implementación de apoyos para la inclusión escolar y social.

Fonoaudiología: desarrolla la comunicación como herramienta de conexión

El lenguaje es una herramienta para comprender el mundo, interactuar con los otros y expresar emociones. Cuando hay dificultades en el desarrollo del lenguaje (expresivo, comprensivo, articulatorio o pragmático), el rol del fonoaudiólogo se vuelve crucial para estimular y rehabilitar estas habilidades.

En niños con TEA, dificultades del lenguaje o trastornos del habla, el fonoaudiólogo no solo enseña a pronunciar mejor, sino que también trabaja en la comprensión, el uso del lenguaje en contextos sociales, la comunicación alternativa y aumentativa (CAA), y la fluidez del discurso, lo que impacta directamente en la autoestima, la inclusión y la participación del niño en todos los contextos de su vida.

Kinesiología: Estimula el desarrollo motor

Juega un rol fundamental en el tratamiento de niños y jóvenes con trastornos del neurodesarrollo (como TEA, TDAH, trastornos motores, entre otros). Esta disciplina se enfoca en el desarrollo, fortalecimiento y rehabilitación del movimiento corporal, siendo clave para mejorar la funcionalidad y la calidad de vida, estimulando la percepción sensorial (tacto, propiocepción, equilibrio), muchas veces alterada, ayudando a que el niño reconozca y controle su cuerpo en el espacio.

¿Por qué intervenir temprano?

Los primeros años de vida constituyen una ventana crítica para el desarrollo neurológico. Una intervención temprana puede mejorar significativamente el pronóstico de muchos niños y niñas, potenciando sus fortalezas y abordando sus desafíos antes de que generen mayores dificultades en el área escolar, emocional o social. La detección precoz y el acceso a un equipo profesional especializado son claves. Es actuar hoy para transformar el mañana.

Convenio con DIRECSAN

DALEGRIA es reconocido, desde el año 2016, como prestador de servicios de salud, otorgando atenciones de fonoaudiología, psicología y kinesiología con una bonificación de hasta 50%, en estas terapias para servidores adheridos al sistema de salud naval.

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